Hoy, 6 de abril, se celebra el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, celebración establecida por una Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el 23 de agosto de 2013.
Desde su creación, el 6 de abril ha sido celebrado a nivel mundial por organizaciones deportivas regionales, nacionales e internacionales, con el objetivo de potenciar el ejercicio físico como motor de cambio en la sociedad. Entre estas instituciones podemos destacar el Comité Olímpico Internacional, que celebra el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz a través de su principal símbolo, los Juegos Olímpicos.
Cuando hablamos del concepto de Deporte al servicio de la Paz, se vincula directamente con uno de los objetivos de la creación de los Juegos Olímpicos Modernos y de su creador, el Barón Pierre de Coubertin. A través de la filosofía Olímpica, los Juegos buscan la promoción de la paz a través de una competición deportiva igualitaria, con juego limpio y respeto al oponente.
A lo largo de su vida, Pierre de Coubertin creyó en la capacidad del deporte para transformar las relaciones entre las personas y fomentar amistades a partir de su práctica. Creía que todas las barreras que separan a las personas y las naciones, ya sean políticas, religiosas, económicas o sociales, podrían superarse de alguna manera, ya que el deporte serviría para mejorar el entendimiento entre compañeros de equipo y competidores.
En su primera propuesta pública para revivir los Juegos Olímpicos, en 1892, Coubertin hizo de la causa de la paz el portavoz de su llamado a la acción: “Exportemos remeros, corredores y esgrimistas; Este es el libre comercio del futuro, y el día que se introduzca dentro de los muros de la vieja Europa, la causa de la paz habrá recibido un nuevo y poderoso aliado”.
En definitiva, el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz representa más que una celebración; es un poderoso recordatorio del potencial transformador del deporte en la sociedad global. Las celebraciones en todo el mundo no sólo resaltan la importancia del ejercicio físico, sino que promueven valores fundamentales como la solidaridad, el respeto mutuo y la cooperación. Al honrar el legado de visionarios como Pierre de Coubertin, que vio el deporte como un catalizador para la paz, continúa fortaleciendo los lazos entre naciones y construyendo un mundo más unido a través del lenguaje universal del deporte.
“Lo importante en la vida no es el triunfo, sino la lucha; Lo esencial no es haber ganado, sino haber luchado bien”.
- Pierre de Coubertin